Creo que no hay cosa que pueda enfermar al ser humano que el resentimiento o lo que es lo mismo, la ausencia del perdón, es casi puedo asegurar que esa es la raíz de muchos males, que envenenan nuestras almas; si no vea como Jesucristo nos enseño el Padre Nuestro, y lo rezamos y rezamos y rezamos, y nada que perdonamos, es como si solo fuera del diente al labio.
Ignoramos que el perdón es el que nos libera de aquellas ataduras que enferman nuestro cuerpo y que amargan nuestras almas, muchas personas dicen “yo perdono, pero nunca olvido”, no sé si eso es realmente perdonar, porque si uno va a estar recalcándole a aquella persona que le ha ofendido aquel error cometido, no creo que eso sea realmente perdonar, todos los seres humanos nos equivocamos y tal vez esa sea una de las más grandes características humanas, tampoco se trata de no darle importancia a lo ocurrido, la comunicación es muy importante y tratar de reconstruir y fortalecer la confianza que se haya roto.
Si errar es humano y perdonar es divino, entonces evoluciones hacia el perdón verdadero.